Para conseguir que el acero inoxidable nos quede muy brillante debemos limpiarlo y secarlo previamente. Después mojamos un paño con un chorrito de ginebra y frotamos la superficie hasta que se seque. ¡Queda impecable!
Para conseguir que el acero inoxidable nos quede muy brillante debemos limpiarlo y secarlo previamente. Después mojamos un paño con un chorrito de ginebra y frotamos la superficie hasta que se seque. ¡Queda impecable!